La receta
- Separa y descongela las lonchas de carpaccio de buey individualmente, dejándolas dentro en sus respectivas láminas de papel vegetal.
- Pica muy finamente el diente de ajo, el limoncillo y el jengibre, casi al punto de hacer un puré.
- Trocea finamente las hojas de albahaca.
- Coloca en una ensaladera el queso fresco y añade el ajo, el jengibre y el limoncillo picados y la albahaca troceada.
- Añade sal, pimienta y aceite de oliva.
- Mézclalo bien todo y mételo en una bolsita de plástico a modo de manga pastelera.
- Corta el extremo de la manga para obtener una abertura de 1,5 a 2 cm de diámetro.
- Sobre un plato, ve haciendo palitos de queso fresco de 10 cm de longitud y de 1,5 a 2 cm de diámetro, y mételo todo en el congelador.
- Coge las lonchas de carpaccio de buey y retira las hojas de papel vegetal.
- Coloca las lonchas de carpaccio, bien aplanadas, sobre la encimera, y pon un palito de queso fresco sobre cada una.
- Enróllalos presionando bien la carne alrededor del palito de queso fresco.
- Corta los rollitos de carpaccio de buey con queso fresco por los extremos para nivelarlos bien (ya sea en perpendicular o de forma ligeramente oblicua).
- Si vas a servirlos como entrante, pon dos palitos, y si vas a consumirlos como entremés, pon 1 palito
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Una receta muy fresca que alía la carne de buey finamente cortada con la textura cremosa condimentada del queso fresco, para degustar con un pan rústico tostado.
Hubert - asesor culinario Grupo Routhiau